
Cuando paseas por los caminos de Aliaga no es nada raro poder disfrutar unos momentos de la compañía de algún grupo de cabras montesas que bajan a beber al río.
Para verlas, lo más fácil es madrugar un poco. El frescor y, sobre todo, la tranquilidad de las primeras horas de la mañana suele ser el mejor momento del día. A esas horas, suelen acercarse al río Guadalope para beber de sus frescas y limpias aguas. La orografía tan escarpada de nuestra zona, la moles de rocas, las montañas y la poca densidad de habitantes que tenemos en Aliaga, convierte a nuestro pueblo en un lugar maravilloso para estos animales.
En el momento que se divisan, procurar no hacer ruidos para ahuyentarlas, pues son ellas las que están es su hábitat y es un gran placer para el visitante poder ver sus movimientos por las escarpadas rocas.
En Aliaga hay un importante Coto de Caza para los amantes de este deporte.
Esta es otra de las maravillas que tienen el turismo rural en Aliaga, otra manera de disfrutar de nuestro entorno.